Cómo mantener un suelo de linóleo
El linóleo es un material para suelos con múltiples ventajas. Fabricado a partir de materiales naturales, es un material respetuoso con el medio ambiente y lo utilizan tanto particulares como profesionales de diversos sectores. Se puede encontrar en hospitales, escuelas, hoteles y establecimientos comerciales, entre otros lugares.
Cómo limpiar suelos de linóleo
Mantener el suelo linóleo no es complicado pero, al tratarse de un material específico, es esencial seguir algunas normas de mantenimiento para evitar daños permanentes.
El linóleo es un suelo especialmente higiénico porque recibe un tratamiento antimanchas y antibacterias durante el proceso de producción. A diferencia de otros suelos, no requiere productos químicos para su limpieza. Varias soluciones completamente naturales son adecuadas para su mantenimiento.
Tenga en cuenta que para grandes superficies o tráfico intenso, es más práctico optar por la limpieza mecánica para mantener su suelo de linóleo, una fregadora de suelos por ejemplo.
Soluciones totalmente naturales
Agua jabonosa
Para mantener un suelo de linóleo hay que limpiarlo a diario. El agua jabonosa es un método perfectamente adecuado.
Antes de lavar un suelo de linóleo, se recomienda quitar el polvo, preferiblemente con una aspiradora.
A continuación, prepare una mezcla de agua caliente y unas gotas de detergente líquido o jabón en escamas y limpie con una fregona. Tenga en cuenta que la fregona sólo debe estar ligeramente húmeda, ya que el linóleo no tolera cantidades excesivas de agua.
Jabón negro
Ideal para desengrasar suelos de linóleo, el jabón negro es también un método de limpieza ecológico y eficaz.
Para limpiar un suelo de linóleo con jabón negro, basta con llenar un cubo con agua caliente y añadir dos cucharadas de jabón negro. Limpie el suelo con una fregona (asegurándose de que esté bien escurrida). Una vez terminada la operación, aclare el suelo de linóleo con agua limpia.
Vinagre blanco
Este sencillo truco es perfecto para desinfectar los suelos. Vierte medio vaso de vinagre blanco en un cubo de agua caliente y úsalo para lavar el linóleo. Para evitar el olor desagradable del vinagre, puedes añadir una o dos gotas de aceite esencial a la mezcla.
Sosa para lavar
En el caso de manchas especialmente resistentes, el agua jabonosa o el vinagre blanco pueden no ser suficientes para limpiar un suelo de linóleo. En este caso, puede utilizar sosa, muy útil para eliminar las manchas de los suelos de linóleo.
Mezcle unas tres cucharadas de cristales de sosa en un cubo lleno de un litro de agua caliente y escurra con cuidado la fregona antes de limpiar el suelo. Aclare con agua limpia y escurra bien la fregona antes de usarla.
Productos a evitar para mantener un suelo de linóleo
Como ya hemos dicho, el linóleo se fabrica principalmente con materiales naturales como harina de madera, aceite de linaza y pigmentos naturales. Por lo tanto, es un material relativamente delicado e incompatible con algunos productos de limpieza.
Es importante evitar productos abrasivos o muy concentrados, como lejía, amoniaco o acetona. Es probable que este tipo de productos dañen el color y el brillo del suelo de linóleo.