El mejor suelo para oficinas, ¿suelo vinílico, laminado o moqueta?

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Si te estás preguntando cuál es el mejor suelo para oficinas, ¿vinílico laminado o moqueta?, en este artículo te desvelamos las claves a tener en cuenta antes de elegir y las soluciones más implementadas en este tipo de espacios.

Elegir el pavimento para un lugar de trabajo no es una decisión menor, todo lo contrario. Sin embargo, a veces no reparamos en el uso que hacemos de él a diario: tránsito constante, mantenimiento, arrastre de sillas, golpes y accidentes, etc. De ahí la importancia de elegir el mejor suelo para oficinas y cuestionarse cuál es el más apropiado, ¿suelos vinílicos, laminado o moquetas?

El mejor suelo para oficinas existe

Entre los tipos de suelos más frecuentes en oficinas, nos solemos encontrar con moquetas y/o los suelos vinílicos. La moqueta, por ejemplo, es muy común en oficinas antiguas, sin embargo, cada vez son más las empresas que optan por los pavimentos vinílicos por sus múltiples ventajas:

Gran resistencia al tránsito, importante en lugares de trabajo concurridos.
Fácil mantenimiento. Extremadamente higiénicos, difíciles de manchar, fáciles de limpiar y con un coste de mantenimiento muy bajo.
Son fáciles de colocar y sustituir, de hecho, son una interesante manera de reformar una oficina sin necesidad de obra.
Aseguran el aislamiento acústico y térmico, y por tanto un ambiente de trabajo confortable y motivador, sobre todo en espacios de reuniones. Palian las molestias del taconeo.
Dispone de certificaciones ambientales.
Existe una gran variedad de diseños.
El vinilo es un material elástico y flexible, con un riesgo de rotura bajo.
Suelos antideslizantes para evitar resbalones.
Suelos antiestáticos, capaces de absorber en buena medida las tensiones electrostáticas de las instalaciones eléctricas.
Es un material repelente al agua.

Por otro lado, se encuentran los suelos laminados de madera. Otra atractiva opción por su fácil colocación (lamas autoportantes) e insonorización acústica (silencioso a la pisada). Sin embargo, esta solución suele ser más común en espacios domésticos y no tanto en oficinas, donde el tránsito es mayor y las necesidades son más exigentes y concretas.

Factores a tener en cuenta antes de elegir suelo para oficinas

Antes de elegir un suelo para oficinas es importante tener en cuenta dos aspectos claves: la imagen a proyectar y el uso que se va a hacer del pavimento.

En el caso de la imagen, será importante saber si se desea trasmitir una imagen corporativa y/o unos valores, reflejados en colores, patrones y texturas.
En el segundo caso, habrá que identificar para qué se va a utilizar el espacio y con qué frecuencia, de este modo determinaremos la durabilidad y resistencia del suelo que más nos conviene.

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